La primera experiencia de todos con la comida está en el útero materno; y en los años siguientes, muchas veces somos las mujeres las que cuidamos las necesidades culinarias de la familia. Sin embargo, en la mayoría de cocinas de los mejores restaurantes del mundo la mujer es invisible.
Conocí a nuestra invitada de hoy en un restaurante. Ella era la chef y yo estaba dispuesta a probar algunas de las delicias que ella cocina.
Su frase que hizo que quiera conocerla aún más fue: “Es muy difícil ser mujer chef en un mundo de hombres, te mandan hacer ensaladitas y pasteles” quedé prendida y por eso la invité a que comparta su experiencia contigo. Se autodefine como una mujer muy vital con ganas de comerse el mundo, y vaya si lo consigue, no la ha frenado ni sus inseguridades ni su dislexia, que la obligó a buscar su lugar hasta encontrar su gran pasión entre los fuegos.
