En este capítulo hablaremos del miedo, del miedo a no gustar… al fracaso.
Dale las gracias a tu miedo, porque cuando el miedo te visita quiere decir que estás a punto de cruzar una puerta.
Después de superar un gran miedo viene un gran crecimiento, no le des la espalda. Abraza cada miedo, aprende y suéltalo. Que como dice una gran amiga mía «Ya no hay tiempo de boludear…»
Espero que te guste, porque mi miedo era que no, pero lo pude superar y aquí me tienes, aquí nos tenemos.
¿Tienes 5 minutos para nuestra cita de hoy? Me ha quedado cortito, una pequeña cápsula de vitamina para el alma, pero si te gusta y me lo dejas saber, ¡repetimos!